La autopsia determinó que las causas de la muerte de la menor fueron por “estrangulamiento y/o asfixia mecánica”. La conclusión de los forenses fue contundente y dio un vuelco a la causa, que se recaratuló como “femicidio agravado”.
El barrio Padre Varela de la ciudad de Luján se vio convulsionado horas por la muerte de una adolescente de 16 años a la que encontraron el domingo en el garaje de su casa. Todos los indicios apuntaban a un presunto suicidio, pero ahora investigan un femicidio y detuvieron a su novio, un joven de 22 años.
Según informó Elcivismo, las primeras versiones señalaban que el cuerpo de Luz Belén Marino fue encontrado en el interior de la vivienda con un cable alrededor del cuello y que, pese a las distintas maniobras que intentaron para salvarla, no pudieron reanimarla. Así surgió la primera hipótesis: el suicidio.
Pero la autopsia determinó que las causas de la muerte de la menor fueron por “estrangulamiento y/o asfixia mecánica”. La conclusión de los forenses fue contundente y dio un vuelco a la causa, que se recaratuló como “femicidio agravado”. El fiscal a cargo de la investigación pidió entonces la detención de la última persona que la había visto con vida: su novio.
Según las últimas estadísticas oficiales, siete de cada diez asesinadas perdieron la vida por circunstancias vinculadas con ataques machistas. Así fue detallado en el informe sobre homicidios dolosos de mujeres que presentaron días atrás la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, y su par de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta.
Ese documento estableció que 412 mujeres fueron asesinadas el año pasado en todo el territorio argentino. De esa cifra, 277 casos (el 67,2%) estuvieron relacionados directa o indirectamente con femicidios.