Durante la jornada de ayer tuvo lugar la entrega de alimentos que conforman el SAE. El Secretario de Desarrollo Social y Deportes además destacó la creación del banco de leña, la implementación de Precios Nuestros y la repercusión económica de la tarjeta Alimentar
Javier Tumas, secretario de Desarrollo Social y Deportes se refirió a las tareas que lleva el área y que apunta morigerar los efectos socio económicos de la pandemia en baja temporada.
-¿Cómo surge y a quien se le debe la idea de montar un banco de leña?
El banco de leña es una propuesta del concejal Carlos Conti, muy buena, y viendo la situación a partir de charlas que venimos teniendo a diario con los concejales, veíamos que iba a ser una preocupación muy grande el tema de calefaccionarse o cocinar en Pinamar por esta pandemia, hay mucha gente que tiene hogar o salamandras así que a través de un proyecto, junto con la gente de Servicios Urbanos y la gente de Desarrollo Social conformar el banco de leña y se empezó a hacer un stock muy grande de leña para las familias que están en situaciones de vulnerabilidad y no tienen forma de calefaccionarse y hoy en día cuesta mucho dinero y de ahí surgió la idea, para poder estar cerca de la gente.
-Ante la alta demanda ¿cómo se organizan para cubrir las expectativas de la gente?
Nosotros tenemos una línea exclusiva para todo lo que es asistencia del banco de leña que es el 49 5939 y ahí se comunica la gente y ahí es asistida por Desarrollo Social y nosotros lo que hacemos es el relevamiento con las trabajadoras sociales para ver la urgencia que está teniendo la familia, lo mismo con la parte alimentaria. Junto con la gente de servicios urbanos hacemos la entrega de un volumen de leña, depende si es para hogar o salamandra.
-¿Para eso se complementan o trabaja una sola área?
La gente de servicios urbanos está haciendo la poda y está haciendo la limpieza de terrenos de la reserva de Valeria que se prendió fuego, esos pinos y su resina se ha consumido, es otro tipo de leña, ellos hacen el desmonte en ese predio y se encargan del traslado al lugar que está destinado al banco de leña, desde ahí se hace la asistencia a la gente que lo necesita o la gente que puede venir a buscarlo cuando se comunica telefónicamente lo informa y hay gente para hacerle la entrega. Está pensando para la gente con una cierta vulnerabilidad a la cual tenemos que estar conteniendo constantemente, y está diseñado para eso, para poder tener una contención con la familia que está teniendo la necesidad del abrigo o de cocinar porque muchas todavía cocinan a leña.
-Y se viene Precios Nuestros a principio de la semana próxima…
También estamos trabajando con Precios Nuestros, un programa que vino de la mano de la concejal Camila Merlo el año pasado y la verdad que dio unos resultados extraordinarios y por eso mismo se vuelve a lanzar en este 2020 ya que vemos también la necesidad del trabajador de poder tener acceso a esos precios con los comerciantes de Pinamar, ellos tienen una lista de productos de donde podemos obtener descuentos los lunes y martes y la gente va a poder acceder a esos precios extraordinarios que hay en muchos locales que se han adherido a Precios Nuestros. (…) es un programa muy bueno que logra que la gente tenga un acceso mucho mejor a esos precios en los productos básicos que estamos tratando de comercializar.
– Como complemento se suma la tarjeta Alimentar ¿Cómo ve este aporte?
La tarjeta Alimentar es una tarjeta de débito para hacer compras alimentarias la cual ha hecho un incremento muy importante dentro de la localidad de Pinamar, es una incorporación económica muy grande que hemos tenido, 1432 tarjetas que fueron por Anses destinadas a Pinamar y eso nos habilitó a nosotros a tener una inyección económica muy grande en los comercios ya que no solo se benefició el que tiene la tarjeta sino el comerciante que vio incrementada sus cajas, son casi 8 millones de pesos todos los meses, así que es un volumen de plata muy grande.
-¿Además de este ingreso que otra ventaja ha notado?
El reinicio de las actividades económicas y la tarjeta entre otros beneficios que recibe la gente hizo, en forma directa, que los niveles de asistencia alimentaria que venía haciendo la secretaría empezaran a bajar de forma abrupta. Esto significa que cuando la gente cuando puede comenzar a reactivar su economía da como resultado una baja de los volúmenes de asistencia que hace la secretaría.
