Ana Lía Bereilh permanece en cuarentena en la ciudad de Pamplona, donde reside desde hace 30 años, y nos relata su experiencia sobre la situación actual en torno a la prevención del Coronavirus, que ya se ha cobrado más de 1300 vidas en España. “Resistiré, para seguir viviendo…” es una de las letras que cantan a diario en los balcones y ventanas de ese país, comenta Ana Lía.
En tiempos de incertidumbre, es bonito recibir mensajes de la gente de tu pueblo queriendo saber cómo estamos. Ayer recibí mail de El Mensajero. El diario de amigos de siempre. Para quienes no me conozcáis, soy Ana Lía Bereilh, madariaguense residente en Pamplona, España, desde ya hace casi treinta años.
Me han pedido que cuente cómo vamos por aquí, ante tan difícil situación. Pues, personalmente, puedo decir que muy bien hasta hoy al menos, mis hijas y yo, aisladas, cumpliendo con la reclusión, la mayor en su casa con su novio en Pamplona, la menor en la suya, con un amigo en Barcelona y yo, en la mía. Si además de esto, puedo agregar, que las tres haciendo “teletrabajo” significa, que más que bien, dada la cantidad de gente que, casi al instante de declararse la cuarentena, quedó automáticamente sin trabajo, con lo que eso conlleva si le suma a lo que estamos viviendo. También están muy bien el madariaguense Mingo Phoyú y su familia (viven en Logroño y siempre estamos en contacto).
Voy a lo que voy. España tomó mal y tarde las medidas de precaución y estamos pagando las consecuencias. Pero en tiempos difíciles, perder el tiempo en echar culpas, es perder energía y lucidez para pensar en hacer lo mejor para salir de esto. Porque, si cuando llegaron los primeros contagiados de Italia, el pueblo llano gritó a voces: “Cancelar los vuelos de, y a Italia” y ellos ciegos, sordos y mudos hasta trajeron un equipo entero de fútbol chino a Andalucía (región del sur de España) porque los rusos no querían ir a jugar a China. Tuvieron la “brillante idea” de que lo jugasen aquí. Por suerte, los rusos dijeron “con chinos no jugamos”. Normal, se creen, que es porque es fútbol, no hay contagio (claro, iba a entrar dinero, que es el que manda, daba igual si venía acompañado del covid19).
Y así estamos, los de la Sanidad dejando la piel por los contagiados y proclamando a cuatro vientos que no es verdad lo que dice el Gobierno que “envía todo el material sanitario”.
Gracias a Dios tenemos a las fuerzas de Seguridad que dejan lo mejor de sí, a Amancio Ortega (dueño de Inditex, Zara, Stradivarius y otras tiendas) donando millones de euros y que ha puesto a sus empleados a fabricar mascarillas y material sanitario y otros cientos de voluntarios que, están actuando como pueden, o donando dinero o material o trabajo. Como siempre, en los peores momentos, el pueblo de verdad, es el que da todo de sí.
Cuando escribo esto, tenemos contagiados casi 25000 personas y más de 1300 muertos.
Cuando lo leáis mañana, estas escalofriantes cifras seguramente habrán aumentado así que si os sirve, sed cautelosos y responsables, es lo único que os salvará.
Todas los días, a las 20 hs, salimos a los balcones o a las ventanas a aplaudir a nuestros sanitarios, a los empleados de supermercados, a los que mantienen la producción para que no nos falte nada, a los camioneros que traen la mercancía y a todos los que están siendo solidarios, y cantamos la mítica canción del Dúo Dinámico: “Resistiré, para seguir viviendo…”, felices por seguir aquí, sabiendo que el Cielo o quien sea nos puso en esta vida para continuar esta especie bendita, que muchas veces pierde el tiempo haciendo daño, cuando su labor es construir un mundo mejor.
Hoy empezamos la primavera con plazas y parques vacíos. A ver si en corto tiempo vuelven a llenarse de vida y tanto vosotros como nosotros volvemos a hacer planes a futuro llenos de esperanza. Es mi deseo.