Marianela Rago era de Río Grande, Tierra de Fuego, se había instalado en la ciudad de Buenos Aires para estudiar periodismo. Tenía 19 años cuando el 28 de junio de 2010 fue hallada por su hermano asesinada de 23 puñaladas y degollada en el departamento que alquilaba en Balvanera. Recién este miércoles, mas de de 13 años después, la Justicia dictó sentencia. El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 29, condenó a prisión perpetua a Francisco Amador por el crimen de su expareja. Había llegado en libertad al juicio y salió esposado de la sala de audiencias.
“Toda la familia y amigos de Marian estamos muy conformes con el fallo, era lo que esperábamos, y finalmente lo pudimos cumplir. Fue algo que le prometimos a Marian desde el 2010″, dice a Cronica.com.ar Patricia Zapata, la mamá de la víctima.
“Escuchar el veredicto fue algo terrible, pero a la vez que esperábamos hace mucho tiempo. Fueron 13 años de lucha. Esta persona no tiene que estar en la calle, por Marianela y por todas”, sostiene y agrega: “fueron muchos años de idas y de vueltas, pero siempre convencidos de que Francisco Amador fue el que mató a mi hija“.
Al consultarla por el tiempo que pasó para que se pudiera llegar a un juicio la mamá responde: “La justicia fue lenta, a veces nos caíamos y pensábamos que podía llegar a quedar impune, pero nunca bajamos los brazos, nosotros queríamos llegar al juicio. Hubo cinco sobreseimientos, pero sabíamos que teníamos que llegar al juicio. Durante el juicio se pudieron agregar testimonios de personas claves, que no estuvieron en la instrucción. Surgieron nuevas pruebas y se pudo llevar adelante, con una mirada de genero, cosa que en 2010 no se tenia tanto en cuenta. Después del fallo de ayer, volvimos a creer en la Justicia.”
La familia de Marianela se cruzó inevitablemente con Amador, quien hoy tiene 36 años, durante el debate. “Escuchar sus mentiras, saber que estuvo libre durante todos estos años, mientras nosotros vivíamos un calvario, nos generaba muchísima impotencia. Más sabiendo que era una amenaza para otras mujeres”, afirma la mamá.
Tras el veredicto Amador se lo llevaron detenido de la sala. “Fue un desahogo y un alivio indescriptible. Fue saber que llegamos al final, que se terminó, que obtuvimos lo que durante muchos años peleamos y que finalmente Marian van a poder descansar en paz y que esta persona, no volverá a hacerle mal a ninguna otra mujer“, sostiene Patricia.
Antes del veredicto el imputado hizo uso de su derecho a pronunciar sus “últimas palabras”. “Señores, yo no maté a Marianela Rago. Se pudo haber comprobado que existieron los hechos de violencia, pero eso no me convierte en un asesino“, sostuvo.
“El siempre negó la violencia física y psicológica hacia Marian, fue una mentira mas de todas las que dijo, pero ya reconociendo una parte, que trato de minimizar a último momento.
Otro manotazo de ahogado”, afirma la mamá.
“Siento que volvimos a vivir después de esperar esta condena 13 años”, dijo a Telám Matías el hermano de Marianela y dijo que al escuchar la condena “fue un desahogo tremendo porque estábamos convencido de que el culpable era él”.
Eduardo Rago, el papá de Marianela, destacó el trabajo de la fiscal Marcela Sánchez, quien en la etapa de instrucción procesó cinco veces a Amador entre 2013 y 2018 hasta que la Cámara del Crimen ordenó que sea juzgado por el femicidio. “Lo negó hasta último momento, no tuvo ni el coraje de decir que él lo había hecho”, dijo el papá a Telám tras el fallo.
“Marian era una hermosa persona, responsable, sociable, siempre rodeada de amigas y amigos, simpática, con una risa muy contagiosa. Tal cual como la describieron sus amigas, en cada testimonio”, dice emocionada su mamá.
La condena
El fallo de los jueces Hugo Navarro, Juan María Ramos Padilla y Rodolfo Broerner fue unánime en lo referido a la prisión perpetua, pero por mayoría la decisión de ordenar la inmediata detención, Broener votó por un arresto domiciliario con el monitoreo electrónico. El fiscal Sandro Abraldes y la querella, integrada por Esteban Galli y María Paz Herrera, habían pedido que sea condenado a prisión perpetua por el delito de “homicidio agravado por haber sido cometido con ensañamiento y alevosía”.
En su alegato, el abogado de Amador, Luis Ricca, había pedido la absolución de su defendido. “Creo que en esta causa lo único que se probó es la violencia de género. Pero eso no significa que el acusado haya sido el autor de un homicidio. Amador pudo haber ejercido violencia de género contra Marianela, pero eso no significa que sea el homicida”, alegó el defensor.
Amador fue esposado y trasladado a una alcaldía de la Policía de la Ciudad hasta que se tenga un cupo en uno de los penales del Servicio Penitenciario Federal. Su defensor seguramente va a apelar.
El crimen
Marianela lo había conocido en de Río Grande en 2008, y los testigos sostuvieron en el debate que era relación como “tóxica”.
La joven estudiante de periodismo fue hallada el 28 de junio de 2010, cuando su hermano Matías fue a ver qué pasaba en el departamento 7mo. “A” en la calle Tucumán 2080 porque no lograba comunicarse con ella.
La víctima estaba en el piso del living y, según la autopsia, murió degollada y con 23 puñaladas realizadas mediante una cuchilla, que desapareció del cajón de la cocina de la casa y nunca fue encontrada. Marianela luchó por su vida tenía heridas de defensa.
Fuente: Crónica