La política es pragmática. Esta es una máxima que se repite año tras año, especialmente cuando los políticos empiezan a ejercer el poder. Traiciones y revanchas pasan a formar parte de la agenda del día a día. Sin embargo, ¿qué pasa cuando el que traiciona es un funcionario público y los traicionados son sus votantes? Es el caso de Cecilio Salazar, intendente de San Pedro, en la provincia de Buenos Aires.
El actual titular de este distrito del norte bonaerense asumió su cargo en 2015 a través de la boleta de Cambiemos y ganó su reelección en el mismo espacio macrista –en 2019, con el nombre Juntos por el Cambio. En los últimos meses, viene anunciando en diferentes medios su cambio de postura al despegarse del macrismo y acercarse al Frente de Todos en un manejo que llama la atención por su pragmatismo excesivo. ¿Qué cambió para cruzar de vereda?
En el medio queda el votante iluso que eligió a un intendente que no tuvo escrúpulos para hoy formar parte del Frente de Todos. Gran parte de la ciudadanía sampedrina cree que, si los vientos cambian, volverá a ser parte de la oposición y comenzará a defender a Macri tal como lo hacía hasta hace algunos meses. En este sentido, este sector de la población se siente totalmente decepcionado por esta decisión de Salazar y huérfano en la búsqueda de algún candidato que tenga convicciones. Es la política del sálvese quien pueda.
Un sector de la ciudadanía sampedrina lo eligió por ser el representante del macrismo en San Pedro. Y hoy se sienten traicionados. ¿Cuál será la próxima camiseta de este intendente?