En medio de conflictos internos en el comité local, el actual concejal de la UCR ha optado por elegir a un aliado a quien antes denostaba y consideraba irresponsable, cuando estaba al frente de la presidencia de la UPC, convirtiéndolo en el candidato extraoficial del radicalismo.
El abogado y exkirchnerista, Martín Mígueles, se sumó el año pasado a la lista de posibles precandidatos a intendente por el partido de Necochea y se enfrentó a todos (y con todos) en busca de ese objetivo.
A falta de propuestas recurrió al cliché que todos utilizan: la lucha contra la inseguridad, y así consiguió algunas fotos con referentes de segunda línea del “larretismo” en CABA que muchos envidiaron.
Pero también coincidió con el autor de los Puntos Seguros, una propuesta que el radical Gonzalo Diez repite incansablemente en cada nueva elección. Diez, apartado del Comité Emiliano Abásolo después de perder las elecciones internas contra Damián Unibaso (ni siquiera se presentó en la contienda), tuvo que buscar otro socio para trabajar desde las sombras.
Una clara muestra de esta alianza es la postulación de Rodrigo Irigoyen, el colaborador del concejal de la UCR, quien encabeza la lista del exkirchnerista Mígueles y hace su debut fuera del círculo del actual concejal, su mentor en esta incursión política. El segundo lugar también lo ocupa una protegida de Diez: Dolores Souto, secretaria del bloque UCR en Juntos del HCD y exreferente distrital de la Dirección Provincial de Política Socioeducativa.
Cuando era titular de la bancada radical, Diez tildaba de irresponsable a Mígueles y denostaba su actuación en la Usina Popular Cooperativa, junto a la de otros dirigentes.
Se nota que, en tiempos de encontrar alguna oportunidad para seguir viviendo del Estado, los ideales dejan de ser tan importantes, y en lugar de apoyar a los propios, los radicales prefieren respaldar a aquellos a quienes tanto tiempo denostaron.
