Florencio Randazzo: un peronista de cuna que le dijo que no a Cristina.

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Oriundo de Chivilcoy, Provincia de Buenos Aires, nació el 1 de marzo de 1964. Es contador público y milita desde joven dentro del peronismo. 

Durante el gobierno de Eduardo Duhalde estuvo dentro de la Secretaría General de gobernación y tuvo dos períodos como diputado provincial en Buenos Aires (1995 a 2002). Su rol como dirigente de la Provincia se fortaleció durante la gestión de Felipe Solá, donde primero asumió el rol de jefe de Gabinete y luego de ministro de Gobierno. 

Su buen desempeño e imagen lo hizo saltar al gobierno Nacional y en 2007 fue designado ministro del Interior durante la presidencia de Cristina Kirchner. Luego de la tragedia de once en el 2012, quedó también a su cargo el Ministerio de Transporte. Bajo su gestión se incorporaron nuevas formaciones de trenes y se cambió el sistema de renovación de documento. 

Con la imposibilidad de que Cristina pudiera lograr otra reelección, Randazzo se postuló a sucederla en la presidencia, pero la líder del espacio designó a Daniel Scioli como candidato en 2015. Esto generó una ruptura y un distanciamiento por parte del dirigente con el Frente para la Victoria, que terminó armando su propio espacio. 

En las elecciones legislativas del 2017 se presentó como primer candidato a senador por “Cumplir” en la Provincia de Buenos Aires, con Alberto Fernández como jefe de Campaña. No obstante, apenas logró el 2% de los sufragios y no entró al Congreso. 

Tras la designación justamente de Alberto Fernández como candidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto convocó a Randazzo y se sacaron una foto durante la campaña. Si bien parecía que volvía a haber un acercamiento, finalmente no fue designado dentro del gabinete y Florencio decidió reforzar nuevamente su espacio. 

Ahora, buscará captar el voto de los peronistas desencantados con el gobierno e ingresar al Congreso como Diputado Nacional.

Fuente: Minuto Político