Se esclarece la muerte de la propietaria de un apart de Ostende

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Pasaron casi cuatro meses desde que se comenzó con un trabajo exhaustivo que terminó determinando móvil y la detención de un sospechoso a quien se le encontró ropa con el perfil genético de la víctima.

El 22 de enero en el interior de una vivienda ubicada en Rawson y Calcuta, Ostende, fue ubicado el cuerpo sin vida de Stella Maris Franquet, propietaria de un apart. La misma fue hallada por su hija en medio de un charco de sangre.
Según la versión del Fiscal de Pinamar doctor Juan Pablo Calderón: “El 22 de enero nosotros tomamos conocimiento del hecho, a través de una de sus hijas que la encontró. La víctima es de Pinamar ya que hacía varios años que residía aquí. Cuando llegamos allí con los peritos de la Policía Científica y el resto del cuerpo de investigación, en principio como el domicilio estaba cerrado por dentro y no había ningún móvil aparente de homicidio la escena que se presentaba podía aparentar que se trataba de una caída por una escalera muy empinada que había en el domicilio. Esto desde el punto de vista exterior para alguien que no observara el hecho, después cuando los peritos trabajaron en el lugar ya nos fueron dando las primeras impresiones había muchos elementos que no daban para un accidente de orden doméstico”.
A partir de allí comenzó una tarea que no se visualiza pero que lentamente fue armando el rompecabezas y fue el trabajo de los peritos fue el que básicamente resolvió el caso.
Es el punto en que el fiscal destaca la labor de Luján Molina y Eugenia Cariat, ambas de la Policía científica de Pinamar y especialistas en escena del crimen, que comparten mérito con la perita forense Patricia Gómez.
La hipótesis fue caminando más hacia un homicidio, el fiscal pidió una serie de medidas entre ellas allanamientos.
“No sabíamos que era un homicidio ni tampoco quien podía ser el autor había una serie de personas que podían tener conflictos con la víctima y era necesario preservar la posible evidencia que se podía encontrar en esos domicilios. Hasta que en un allanamiento se detectaron prendas que tenían manchas detectadas con un reactivo que se llama luminol que detecta manchas incluso cuando no están, cuando no se ven a simple vista y que persisten aún cuando la prenda ha sido lavada lo que justifica que su uso sea de noche”, detalla el fiscal acerca de los pasos previos que determinaron la aprehensión de un primer sospechoso quien aún trabajaba en el complejo quien realizaba tareas de mantenimiento.
Las prendas observadas tenían un grado de humedad de las ropas que han sido lavadas recientemente, de las mínimas huellas de sangre mencionadas se verificó que se correspondían con el perfil genético de la víctima.
Por más que la investigación pasó a manos de un fiscal de Dolores, el doctor Mario Pérez, el proceso investigativo no se detuvo.
“La hipótesis es que ingresó con fines de robo a la propiedad donde se encontró con la víctima y con la finalidad de lograr su impunidad en el hecho la mató”, señaló el fiscal.
En estos casos el Código penal, categoriza este tipo delito en la categoría de homicidios agravados, que como todos ellos tiene una expectativa de cadena perpetua para el caso de ser condenada la persona autora del crimen.
El estudio realizado reveló que Franquet murió por “un paro cardíaco causado por un shock hipovolémico y un traumatismo de cráneo”.
Lo que el 22 de enero fue caratulado como “Averiguación de causales de muerte” merced a la esforzada labor de quienes intervinieron en el esclarecimiento del hecho ha dado un resultado positivo.