*Vínculos afectivos inseguros: sobre protección con limitación de la exploración y del aprendizaje. Exposición a hechos confusos o traumáticos .Condicionamiento del amor al comportamiento
*Imposición de responsabilidades inapropiadas con la etapa del desarrollo del niño: fallas en la contención tal como obligarlo a cuidar a sus hermanos menores: sin la presencia de adultos
*Distorsiones e inconsistencias en los mensajes: Contradicciones permanentes tal como la falta de acuerdos entre la pareja sobre como educar al niño pero castigando los incumplimientos
*Bloqueo de las iniciativas de interacción de un niño: aislamiento Y limitación de su relación social.
¿Qué le pasa a un niño que sufre de abuso emocional? El daño psíquico es grave, un niño puede estar sufriendo del efecto paralizante de sentirse un ser despreciable, sin comprender ni poder explicar el por qué, afectándolo así su autoestima. Los niños notan muy claramente que no satisfacen los deseos de sus padres, perciben ser culpables de decepcionarlos, de producirles vergüenza y de no ser suficientemente buenos para ellos En el afán de eludir la violencia, los niños tratan de mostrarse cada vez más amables pero son emocionalmente inestables, con dificultades para controlar los impulsos. Pueden llegar a la autoagresión física, a los desórdenes con la comida o al abuso de sustancias. Tienen miedo y suelen aislarse socialmente. No pueden hablar de lo que les pasa y suelen tener dificultades con el aprendizaje. También puede haber problemas de estrés con diversas manifestaciones: palpitaciones, fatiga, trastornos del sueño. ¿Qué les pasa a los padres que cometen esta clase de abuso con sus hijos? Algunos padres no están informados de los cuidados, necesidades y aptitudes propios de cada edad de loi niños. Esto los lleva a tener expectativas inadecuadas y a interactuar de manera errónea. Otros piensan que las amenazas, castigos o abandono son medidas efectivas y apropiadas para alentar a un niño a un buen comportamiento. Otros padres presentan una falta de disponibilidad emocional con dificultades para reconocer el deseo y la personalidad del niño.