28 genocidas condenados a cadena perpetua

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Fue por los hechos ocurridos en la “Subzona 15”, que comprende entre otros, a Madariaga, Lavalle y General Pueyrredón. La desaparición de Jorge Vásquez, en Madariaga, queda encuadrada en este fallo

El Tribunal Oral Federal de Mar del Plata condenó el lunes a 28 imputados a prisión perpetua, a siete a los sentenció a penas de entre 25 y 7 años, y absolvió a otros 5 acusados.

Los jueces Roberto Falcone, Mario Portela y Alfredo Ruiz Paz estuvieron en sintonía con lo solicitado por la fiscalía, que había pedido la pena máxima prevista por el Código Penal para 31 de los 40 imputados. El próximo 18 de junio serán entregados los fundamentos a las partes.

Al finalizar la audiencia, los fiscales destacaron lo valioso de llegar a “esta instancia y que haya habido condenas sobre el accionar delictivo de los acusados, y recordaron que solo 10 de los 40 imputados ya tenían penas anteriores”, según se consigna en el sitio Fiscales.org.

“Este juicio en su dimensión nos permitió ver la película completa. Nosotros fuimos armando las piezas del rompecabezas, sumando los testimonios que se habían prestado en juicios anteriores, las sentencias que se habían dictado, y muchas de las víctimas/testigos que vinieron a este juicio permitieron generar una nueva hilación de los sucesos, darle otra connotación, una mirada histórica y jurídica que nos permitió armar un poco más cómo fue el engranaje de la represión ilegal en Mar del Plata durante aquellos años”, sostuvieron.

El juicio se inició en abril de 2018 con un total de 43 imputados y se centró en 272 hechos cometidos dentro del ámbito jurisdiccional que abarcó las localidades de General Pueyrredon, General Lavalle, General Madariaga, Mar Chiquita, Balcarce, General Alvarado, Lobería, Necochea y San Cayetano; y en los centros clandestinos de detención de Mar del Plata conocidos como “La Cueva” y la Base Naval.

Dos de los imputados murieron durante el transcurso del juicio y otro realizó una presentación de incapacidad, por lo que 40 llegaron hasta la instancia final del proceso. Todos ocupaban puestos jerárquicos y 31 de ellos no habían estado jamás sentados en el banquillo desde que se reanudaron los juicios en 2006. Diez pertenecían al Ejército, dos a la Fuerza Aérea, 25 a la Armada, cinco a la Prefectura y el restante fue el jefe de la comisaría de Miramar.

De las 272 víctimas, 133 permanecen desaparecidas y se recuperaron los cuerpos de otras 28. El juicio también incluyó lo padecido por 111 sobrevivientes. Más de 90 casos se reconstruyeron durante las audiencias.

Para los fiscales, “el trabajo antes y durante el juicio “permitió armar un poco más cómo fue el engranaje de la represión ilegal en Mar del Plata durante aquellos años”

“La tarea de investigación desarrollada por el Ministerio Público Fiscal –cuya plataforma fáctica fue acreditada por el Tribunal al dictar sentencia- permitió también conocer cómo fueron las tareas de inteligencia por parte de las Fuerzas Armadas en relación a los distintos grupos que eran considerados como enemigos, por la normativa propia de aquella época”, resaltaron los fiscales

“Muchos de los más de 300 testigos –agregaron–que declararon lo hicieron por primera vez, y en este sentido, señalaron los representantes del MPF, fue clave el acompañamiento de los equipos del Programa Verdad y Justicia. “El contacto con muchos de los testigos no fue sencillo, porque habían decidido enterrar parte de esta historia, pero fue muy reparador haber venido a declarar al juicio. Vinieron muchos de los hijos e hijas de los desaparecidos, hubo muchas historias contadas en primera persona, muchas contadas por primera vez, y eso le dio un valor reparatorio y emotivo al juicio y las audiencias que quizás no se había vivido antes”, resaltaron”.

A su vez, destacaron el trabajo realizado en la valoración de la prueba documental, “los informes de inteligencia, tanto de la Dipba como de la Prefectura Naval Argentina, que fueron aportados por la Comisión Provincial por la Memoria en las distintas instancias.

Y marcaron el trabajo importante que se hizo también sobre los legajos de los imputados: “Se trata de imputaciones complejas, que se llevaron adelante a partir de la reconstrucción de las cadenas de mando, lo que permitió reconstruir cómo operaba sobre todo la Fuerza de Tareas N°6 y quiénes eran los responsables de cada grupo y cada unidad de tareas, que son en su mayoría quienes han sido condenados en el día de hoy”, concluyeron.

La desaparición de Jorge Vásquez en Madariaga
El texto que se probó en el debate reza que “Jorge Ornar Vázquez, alias “el Oso”, militante y dirigente de la Agrupación PCML, fue secuestrado el día 29 de marzo de 1978 en horas de la madrugada, de su domicilio sito en calle Arias N° 780 de la localidad de Gral. Madariaga, cuando se constituye en el lugar un grupo de alrededor 6 u 8 personas armadas, vestidos con uniformes de color oscuro y a cara descubierta, que se movilizaban en tres vehículos, entre los que había un Torino y un Fíat 128.

En ese momento, redujeron violentamente a la víctima, requisaron ilegítimamente su domicilio y posteriormente lo obligaron a ascender a uno de los vehículos y lo trasladaron al CCD de la Base Naval de Mar del Plata donde fue sometido a interrogatorios y a las condiciones inhumanas de vida propias del lugar.
A partir de ese momento la víctima se encuentra en calidad de desaparecido.

Lo expuesto se acredita con las testimoniales prestadas durante el debate por Pablo y Santiago Vásquez y Lia Ruau, quienes fueron concordantes al relatar las circunstancias del operativo desarrollado en su vivienda la madrugada en que secuestraron a Jorge.

Los testigos mencionaron que luego de abandonar la militancia a fines del año 1976, el “Oso” pensó que ya no corría peligro él ni su familia y decidió asentarse de manera definitiva en Madariaga, con un proyecto de purificación de agua, y dada esta situación volvió a tramitar su DNI luego de varios años. Hay una frase de Lía Ruau, que es ilustrativa de esta situación “estábamos en una burbuja nunca pensamos que esto nos podía suceder”.
Todo esto además, fue ratificado por los demás hijos de la víctima, Pablo Vásquez, Amalia Vásquez y Alejo Vásquez.