Reflexiones en tiempos de cuarentena

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Hoy es tiempo que los funcionarios de cada una de las localidades pongan en marcha un plan regional de contención y excepcional, sin egoísmos, con agilidad y responsabilidad

En el contexto de hoy, la lógica sanitarista que viene a controlar la pandemia -no a curarla, claro está- se extenderá mucho más de lo que creemos. La cuarentena que impuso el Presidente de La Nación, acatada hasta por el último de los intendentes de nuestro país es sin dudas lo correcto, y más seguro para la situación de real emergencia que estamos atravesando. Sin discusiones, sin grietas. Hasta acá, la inmensa mayoría de acuerdo.

Dicho esto, y siguiendo el axioma que reza NADIE SE SALVA SOLO, es necesario repensar con serenidad mental y con dinámica de acción, las situaciones locales de cada una de las ciudades de nuestro país. Siendo así, no me imagino una Madariaga aislada de Pinamar y Villa Gesell, nacidas bajo el mismo signo y divididas ya de más grandes para los poco memoriosos. Hemos disfrutado un sostenido crecimiento económico y social fundamentalmente a lo largo de varios años. Nuestra región, sin dudas, cuenta con vínculos fuertes más que debilidades troncales. Mal que le pese a algunos neófitos ciudadanos.

Es necesario, a mi entender, trabajar en equipos conjuntos regionales y con miradas holísticas, con la dinámica que exige esta realidad, para que paso a paso y en la medida de lo posible -respetando todos los protocolos de salud pública- podamos todos aquellos que tenemos relaciones familiares, laborales, comerciales y de amistad ir retomando actividades, coordinadas y seguras para todos y cada uno de los habitantes. Evitaremos así largos debates “chauvinistas” y atemporales que no hacen más que dividir, perdiendo de vista que hoy impera sumar.

Existe un trabajo que se publicó en el año 2002, el “Plan Estratégico Regional Tuyú Mar y Campo” en el cual trabajaron muchos vecinos de las tres localidades, a lo largo de dos años anteriores a su publicación. Da cuenta que comunidades unidas, enfocadas y con convicción pueden demostrar responsabilidad, solidaridad e ideas para construcciones sociales superadoras.

Hoy es tiempo que los funcionarios de cada una de las localidades pongan en marcha un plan regional de contención y excepcional, sin egoísmos, con agilidad y responsabilidad. Para coordinar salidas conjuntas, serias y consistentes. Que sin lugar a dudas redundarán en beneficio de toda la ciudadanía.

Obviamente, todos esto lo veremos con mayor o menor fuerza dependiendo de cómo siga evolucionando el virus en el mundo, pero a la fecha todo parece indicar que Coronavirus será una nueva marca en la vida de la humanidad.

Y es nuestra responsabilidad ciudadana estar preparados.

Pablo Granados
Ingreso a Pinamar

Publicado el 11/4/20, en Correo de Lectores de La Nación

En Pinamar, el intendente, señor Yeza ha dispuesto que humildes trabajadores de Madariaga (personal doméstico, jardineros, etcétera), que vienen trabajando en casas de Pinamar desde hace años, ahora no pueden ingresar, y se desconoce el motivo de esta insólita decisión.

La ministra de Seguridad dijo ayer que lo que hacen los intendentes, prohibiendo el ingreso y egreso de municipios cercanos, es inconstitucional, y configura un delito. En mi caso, tengo un excelente jardinero, Coco, con seis hijos para mantener, está desesperado porque no tiene dinero para cubrir las necesidades de su familia. Esta paranoia municipal, muy extendida, atenta contra la integración social.

Esperemos que el intendente Yeza, que hizo una gran contribución a las playas de Pinamar, no desluzca su imagen con decisiones como la que comentamos, que creo que no sería bien vista tampoco por su jefa política, María Eugenia Vidal, que hizo una gran gestión.